Contents
A lo largo de los años han salido a la luz diferentes libros de estrategias financieras, siendo quizá los de Robert Kiyosaki lo más famosos.
En el actual mercado, donde la oferta y la demanda son los principios básicos, aunque muchas veces sean manipulados por determinados intereses, la idea de que cualquier persona puede hacerse rica siempre nos ha inundado. Los casos de gente como Mark Zuckerberg, Bill Gates, Steve Jobs o el propio Amancio Ortega, personas de orígenes humildes que edificaron su fortuna desde cero, son los ejemplos a seguir más comunes. ¿Puede todo el mundo llegar a ese nivel? Tal vez no, pero al menos sí que podemos intentarlo.
Hay diversas estrategias financieras que más allá de ser obvias o más o menos arriesgadas se han confirmado como eficaces, y es por eso que se deberían tener muy en cuenta para poder afrontar un negocio. Por ejemplo, si tenemos una tienda y queremos obtener el mayor beneficio posible, lo mejor será comprar lo más barato que podamos para vender no caro, sino a un precio atractivo para el consumidor y que además nos arroje un buen margen de beneficios a nosotros. Sigue leyendo si quieres saber cómo conseguirlo.
Comprar grandes cantidades al proveedor para conseguir mejores precios
Una de las maneras más sencillas de obtener el máximo beneficio es conseguir buenos precios en los proveedores. La mayoría nos permitirán hacer descuentos importantes si les compramos grandes cantidades. Esto, evidentemente, servirá siempre que vendamos bien sus productos, porque si no nos quedaremos con todo el stock y tampoco servirá de nada. Eso sí, debemos pensar a lo grande, para que todo vaya en esa dirección, incluyendo los descuentos del propio proveedor.
Esto también resulta más fácil si el proveedor que tenemos es el mismo para todo, o si hay varios que nos pueden ofrecer los mismos productos, y nosotros nos “vendemos” al que mejor oferta nos haga. Conseguir ese stock a un precio reducido nos permitirá sacarle mayor beneficio, lo que repercutirá en nuestros ingresos. Eso sí, debemos cuidarnos de no elevar el precio más de lo debido, puesto que así ahuyentaremos a los clientes. De hecho, algunos productos casi los podemos vender de saldo, para atraer a la clientela y que se lleve otros.
Hacer estimaciones de volumen de venta para estimar el precio
A la hora de estimar el precio que debemos poner a nuestros productos, lo mejor es realizar un estudio sobre ventas futuras, teniendo en cuenta los datos que ya tenemos, los que hemos podido sacar en nuestra experiencia en la tienda y la fluctuación de cada momento, de cada estación, para estimar un precio razonable y ponderado al nivel de ventas que hayamos calculado. Esto te permitirá conseguir unos mayores ingresos porque todo está dentro de esa previsión, y además tenerlo todo muy claro desde el principio.
Claro que esto no siempre encaja en lo que finalmente se vende, y a veces la diferencia es enorme, pero eso también nos sirve para aprender, para concretar mucho mejor en cada análisis y estimación que hagamos, siendo más previsores, más conservadores o más arriesgados. Todo ello también dependerá del tipo de producto que vendamos y de cómo esté funcionando entre la gente que suele venir a la tienda, o cómo se puede atraer nueva clientela a través de nuevos y diferentes productos.
¿En qué circunstancias es mejor vender barato?
Cuando tengamos mucho stock al que no damos salida, cuando estemos hablando de un producto que sirva de gancho para conseguir más ventas en otros, cuando queramos destacarnos sobre la competencia para un producto en particular, poniéndolo más barato… En todos estos casos, reducir el precio puede ser una buena alternativa, sobre todo si tenemos en previsión que vamos a vender bastante o que nuestra clientela es fiel a nosotros precisamente por el precio. Pero esto significa que debemos vender muchísimo y tener mucho stock.
El hecho de vender barato no significa que tiremos los precios o que dejemos de ofrecer productos de calidad. De hecho, esto será vital para conseguir que los clientes sigan viniendo a nuestro establecimiento. Las ventajas de vender barato es que atraeremos seguramente a más clientela, pero tal vez esa clientela no sea demasiado fiel, porque simplemente se guía por el precio, y el día de mañana otros pueden venir a vender más baratos que nosotros.
¿En qué circunstancias es mejor vender caro?
Cuando sepamos que tenemos entre manos un producto de calidad superior, o también cuando nos encaminemos a una clientela de alto poder adquisitivo, podremos poner nuestros productos a un precio más alto. Así conseguiremos vender caro y conseguir mayores beneficios, pero hemos de ser muy concretos a la hora de poner el precio definitivo, porque si nos pasamos también podemos echar por tierra toda la estrategia. Esto dependerá mucho del producto que estemos vendiendo, por supuesto.
El cliente también tiene una percepción muy especial de lo que es caro y barato. Por ejemplo, si estamos hablando de electrodomésticos, saben que lo barato a la larga sale caro y buscan productos que tengan una buena relación calidad/precio. Si estamos hablando de comida y alimentos, seguramente podamos bajar el precio de lo más necesario, pero también subirlo un poco en los “caprichos” como las golosinas, los frutos secos, etc… Un conocimiento profundo de nuestro sector es necesario para poder llevar a cabo estas estrategias de la mejor manera.
¿Es posible hacer trading con nuestros productos?
Dependiendo del producto que estemos vendiendo, será posible tradear con él igual que en el mercado financiero. Es decir, podremos comprar barato grandes cantidades y vender caro si pensamos que ese producto por una razón que sea subirá de precio. En un caso hipotético, podríamos pensar que en una feria tecnológica encontramos a alguien que ha inventado un aparato capaz de volar y al ser sus primeros compradores el precio que nos ofrece es extremadamente bajo. Al tratarse de un producto que estimamos pueda interesar a una gran población podríamos jugar con comprar barato todos sus productos para posteriormente ponerlo a la venta a un precio superior cuando la demanda aumente.
Obviamente, esto puede hacerse con todo tipo de productos en los que esperemos que el mercado vaya a sernos favorables. Otro ejemplo es el de la reventa de entradas en partidos de fútbol y demás. Basta con estimar cuál es su precio, y cuál será en el futuro.
Hay muchos usuarios que han conseguido mucho dinero gracias al trading, no solo el financiero sino también el de productos y bienes, no obstante, también es cierto que hay muchas personas, seguramente más, que han acabado arruinados o al menos perdiendo todo lo que metieron. Es una manera muy buena de conseguir beneficios si sabemos hacerlo bien, pero por eso es necesario sabe mucho sobre el tema y tener todo controlado, porque si vamos a la aventura, lo más probable es que acabemos muy mal.
Si funciona.. ¿Debemos repetir la hazaña o guardar los beneficios?
Pongamos que estamos tradeando con nuestros productos que hemos comprobado y, siguiendo las técnicas que nos han recomendado, logramos un buen beneficio después de haber comprado muy barato y vendido en el momento justo. ¿Se repetirá esta hazaña muchas veces? Seguramente no, por eso a menos que veamos una tendencia al alza del producto y que podamos volver a comprar al proveedor al mismo precio, lo mejor será que busquemos otro producto con el cual poder hacer lo mismo.